Antes de que lleguen las bajas temperaturas es importante conocer unos cuantos consejos para ahorrar en el consumo de gas en el hogar.

El gasto de gas es uno de los más elevados de la casa, sobre todo en invierno. Por eso, como a ninguno nos gusta pagar de más, te proponemos unos consejos para gastar lo mínimo posible sin perder confort en el hogar.

– Lo primero de todo es asegurarte de que estás en el mercado libre. La tarifa de último recurso es la más alta de todas. Si todavía no te has decidido por una compañía, pagarás el error y te costará alrededor de los 30 euros al año.

Compara las tarifas de las distintas compañías. Podrás hacerlo cómodamente desde casa utilizado un comparador online como éste. Te recomendamos que elijas aquélla que te garantice un precio medio por Kw inferior.

Ten cuidado porque hay compañías que te ofrecerán una tarifa más baja, pero a cambio te obligarán a contratar otros servicios ‘extra’, como la revisión de la caldera, la atención técnica de urgencias, etc. que pueden ser sustancialmente más caros. No piques y lee con cuidado la letra pequeña para evitar sorpresas desagradables después.

– Si tienes calefacción comunitaria, exige que el funcionamiento de la caldera tenga un termostato y se ajuste a la temperatura exterior. No es necesario pagar de comunidad una cantidad desorbitada por culpa de la calefacción. No obstante, lo ideal realmente es tener contadores individuales para que cada vecino se responsabilice de su gasto.

Mantén una temperatura constante y adecuada todo el año. Los expertos recomiendan que no pasemos de 21ºC durante el día ni de 17ºC por la noche. Evita los cambios bruscos de temperatura.

–  Lo ideal es tener un termostato digital en cada habitación para poder adecuar la temperatura a cada estancia. También son muy útiles los programadores que nos permiten decidir en qué momento del día queremos que salte la calefacción.

Recuerda que hay otras fuentes de calor aparte del gas natural. Compáralas todas ya que el propano o el gasóleo pueden ser combustibles muy competitivos y eficaces  por su alto poder calorífico. No obstante si dispones de la instalación de gas natural en tu edificio, éste suele ser el más limpio, cómodo y barato. No obstante estudia y compara todas las opciones posibles.

– Y, por último, aunque no menos importante: ataja el problema de raíz, pon unos buenos cerramientos en casa. Unas ventanas de PVC de calidad con vidrio bajo emisivo y control solar evitarán que se te escapen por la ventana los grados de temperatura que te hacen sentir bien y, en consecuencia, que pagues desorbitadas facturas de gas.

Imagen Flickr: DaveBleasdale

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